lunes, 20 de octubre de 2008

Lo que no se lleva el viento

Hubiese dado cualquier cosa para quedarme esta noche entre tus brazos.
Hoy necesitaba tus abrazos, escuchar tus buenas palabras, sentir tu tacto; saborear tus besos ... entonces da igual lo que hay ahí fuera.
Un escalofrío ha recorrido mi cuerpo mientras nuestra piel estaba en contacto, poder ver a traves de tus recuerdos mi pasado, como la línea del tiempo está sesgada, un antes, un después. Me encanta que me ames, notar como me deseas. El silencio del amor coloreada por un duelo de gatos que estaban en el jardín y luego, escuchar tu risa.
Hoy ha sido un día lleno de emociones, llamadas de antiguos amigos, que han mudado la piel, que ya no son lo que eran. Te comentan que dejaron muy lejos un baúl repleto de mentiras, te advierten de la presencia de un fantasma que anda errante, que ya se cansaron de cargar con el lastre; ahora están renovados, liberados ¿felices?

2 comentarios:

Eva dijo...

Hola, guiada por la curiosidad de tan largo nombre (:D) he entrado en tu blog. Quiero decirte que me ha parecido muy bonita tu última entrada. Y sabes? cuando dices:
"llamadas de antiguos amigos, que han mudado la piel, que ya no son lo que eran".
Pues tengo que decirte que de ese tipo de gente sibilina que se hace llamar "amigos" está el mundo lleno por desgracia. Buena forma de referirte a ellos.
Un beso y espero poder seguir leyéndote.

Indomable_mente dijo...

Quién sabe por qué, reitero mis por qué, perdona que lo haga debe ser una de esas etapas, los amigos quizás pasen por tu vida la cual también aprende con ellos cosas, no hay que juzgar...creo, o más bien lo intento, sino vivir, existir sin un por qué,sólo como me dijiste... para qué.
Saludos.