domingo, 24 de mayo de 2009

Tiempo

Has descubierto que espiaba tus gestos en la distancia para encontrar ese momento en el esbozases una sonrisa para poder inmortalizar ese momento y llevármelo conmigo, dejando todo lo demás atrás. Robarle al tiempo un recuerdo que simbolice que la tempestad no acabó con todo aquello que fuimos forjando. Quisiera poder correr en esa dirección, la adecuada, adoptando la pose adecuada que no me haga titubear y no me despiste de mi objetivo si todavía no es demasiado tarde. Los recuerdos amontonarlos en estantes llenos de almohadas que amortiguen su dolor, que los mantengan cómodos y no frágiles a la invasión de polillas que va dejando el tiempo. Ya no recuerdo, sólo voy apilando filases, como si de moldear el pasado se tratase. Ahora el tiempo es sólo una línea oblicua que nos sitúa en la sensación de haber estado vivos.