viernes, 7 de noviembre de 2008

Aniversario

La sensación de volver a estar sola hacia recorrer un escalofrío por todo mi cuerpo. Cualquier cosas que dijera no iba a servir para nada. Ella estaba muy lejos cuando le cogí la mano y busqué en su mirada perdida la mía, a modo de súplica. Empecé a darme cuenta de que ella hacía tiempo que se había ido y nuestro amor también. Quería entrelazar mi mano con la suya, y el ademán terminó en un contacto artificial y carente de todo sentimiento, pues más que un gesto, como aquel que en el pasado significaba somos dos, eran cenizas de una relación ya consumida.

- Quiero que esto acabe, quiero que todo vuelva a ser como antes. Lo que un principio me pareció divertido, me está matando. Ha sido un error, quiero borrar estos días; quiero olvidar que hemos invitado a entrar a una tercera persona en juego. No puedo soportar la imagen, ella encima de ti, verte. Ella encima de mi, verte. Verme en sus brazos, los tuyos en los míos. Vernos, recordar, me angustia.

Ella escuchaba en silencio no lo que yo gritaba susurrándole al oído, si no el ruido de la cafetera. Como una autómata, se levantaba en mitad de mi monólogo e iba vagando de un lado para otro, como si a cada paso, mientras dibujaba un círculo alrededor de mí, estuviera escapando de esa jaula donde ambas habíamos estado compartiendo la libertad utópica que anhelabámos y que, al mismo tiempo eclipsaban las cadenas que nos había unido.

Quería retroceder en el tiempo, sentirme suya, en aquel entonces pasado, donde ella me necesitaba, donde yo le importaba.Y ahora, el tiempo que no siempre es aliado, se volvía en mi contra. Como un film se rebobinanban todas las escenas en blanco, en negro, en color, y todas ellas subtituladas: Ira, manipulación, inestabilidad, yo, yo, yo...yo y mi desequilibrio.

- Bésame.

Había sólo una verdad en aquella habitación donde las dos nos encontrábamos, una verdad que dolía, pero era la que había que afrontar. Yo, insegura y temerosa del futuro sin ella, intentaba aferrarme a cualquier debilidad que mostrara y atacar mostrándole cualquier salida que no desembocara en atravesar una situación nueva que implicara valentía, causada por la ruptura.

Era consciente de que no la quería, y que quizá, poco la quise; ella era un referente, ella me aportaba todo eso que yo no tenía. Y perderla, significaba quedarme sin lacayo. Es duro admitirlo, pero así era. Quedaría huérfana, con el corazón entero, y un dolor emocional semejante al que pierde un perro o un buen amigo.

- ¿Te has enamorado de ella? ¿La quieres? ¿No me diras ahora que ella ha significado algo más para ti? Sólo ha sido un elemento nuevo para darle más erostismo a nuestras relaciones sexuales.

Su mutismo, su rechazo, sólo provocaba en mí, ira e impotencia. No estaba preparada para esa faceta donde quedaba totalmente descubierta como ser débil.

Abrazarla, eso quería, transmitirle fuerza. Y perdón. Quería y necesitaba su perdón. Limpiar mi conciencia, decirle que la amé mucho durante poco tiempo, que luego la quise, y que la admiré. Que el cariño empujó a seguir en malas ocasiones, y que el reconomiento, cuando ya no quedaba nada, consiguió que estuviera a su lado aún cuando ya el deseo había desaparecido.

La última imagen que tengo de ella estaba sentada abrazándose las rodillas. El pelo caía sobre su cara tapando las lágrimas que drenaban quizá por la misma causa que me invadía a mí, ese futuro incierto, ese mañana donde estaríamos solas.

Hacia días que cantaba esta canción.

Rompiendo lo prometido

Hacia días que canataba esta canción.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Una ración de tristeza

Cojo un plato vacío y lo lleno hasta el borde. Como sin cesar hasta volver a verlo vacío. Voy al baño, me miro en el espejo y multiplo mi insolencia. Disfruto apagando y encendiendo la luz. Pienso en volver a llenar el plato. Comerlo no sacia mi deseo de volver a llenarlo. Cómo me gustaría poder saborearte ahora que estás tan vacia como yo. Miro por la ventana y un gato se ve descubierto, huye. Todos huyen, ¿dónde está ese puto lugar a dónde todos huyen? Me emociono al pensar que puedo volver a huir en forma de felino de forma acrobática. EStoy sentada mientras me traslado a tu lado, ese lugar que me prometiste siempre junto a ti. Te imploro que me devuelvas lo que es mío, que ahora escondes para jugar con tu erotismo, que es de las dos. Esa clase de cosas que sólo tienen sentido cuando ninguna de las dos esta fuera del escenario. Recuerdo ese teatro oscuro sin juego de luces donde se me cayó la máscara. No quiero más espectáculos, quiero descansar, estoy exhausta, débil y cansada. Tiro el plato lleno de lo que me mata y aparece de nuevo, lleno de trsiteza que ya no puedo masticar.

martes, 4 de noviembre de 2008

ska-p españa va bien anarkia

Día de elecciones estadounidenses, el cambio está en las urnas. Sin jornada de reflexión, no hay cabida para los indecisos. Y es que si las cosas no funcionan tal y como están, llévate por el impulso ¡¡¡vota por el sueño americano!!!. Eso qué es? ¿es parecido a lo de la patria? Es demasiado obstuso para mi entendimiento. No identifico bien ese término...¿patria?..."...Cuando uno está lejos, en otro país amigo...echa de menos su barrio, sus amigos, el bar de la esquina...pero la ¿patria?..." El paro aumenta, y las soluciones propuestas por el gobierno no cubren las necesidades. Si no puedes pagar la hipoteca, págala dentro de 5 años, que a lo mejor estás peor. Parecido al cofidis. Ayudas para pequeños y medianos empresiarios: señor carnicero, si usted no puede con las deudas que genera su negocio, no se preocupe, incrementelas y dele su sueldo a la persona que contrate que nosotros "sobretodo" se lo "agradecemos". Pero dejémonos de sentimentalismos, que en tiempos de crisis no hay lugar para eso. Nos volvemos más elementales, más básicos. Más transigentes. Mientras aumenta la cola del paro, disminuye la del juzgado. Más carencia económica, menos divorcios. Dejemos de deshojar la margarita que dice que "si me quiere" "no me quiere" y échemosle la mano al pan. Los valores siempre fueron de los ricos.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Gia - La belleza escondida

¿qué escondemos detrás de un bello escaparate?