lunes, 13 de octubre de 2008

Supongo que la confianza ciega es una característica básica para poder compremeterte. Eso no exime de perder el juicio al estar enamorada y pasar por alto ciertos valores. El caso, es que yo lo intento combinar. Fórmula que no siempre sale bien.

Quién no ha llegado a casa, buscando a la persona amada para fundirse en un abrazo, sólo un abrazo; y entonces "confías" el alma, das la vida, por un poco de calor. Sentir sus brazos rodeandoándote, su respiración. Eso nos calma, todas las preocupaciones se esfuman, las cosas malas dejan de ser tan malas. Pero, deberíamos estar en alerta? Hay que creer en la presunción de inocencia de nuestra alma gemela?

Todo es demasiado efímero, incluso el amor. Un abrazo y su belleza, puede ser el último. Nunca estmos a salvo. Ante que hay que defenserse?

A nadie le gusta estar en la trinchera, ya pasaba en las guerras de desgaste; cuando la batalla se alargaba en el tiempo, los soldados de ambos bandos confraternizaban para huir de la soledad, para darle sentido a la existencia o por mangarle un pitillo al enemigo, vete tú a saber.

Un abrazo de traicción. Traición a quién? A él? Al enemigo? A la bandera que izan?

Hasta pronto Judas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hasta pronto!