miércoles, 17 de diciembre de 2008

El castigo

Ya no recordaba lo que era ser víctima de las emisiones de las cadenas privadas, tipo la 3, la 4 o la 5, que a su antojo te van mutilando poco a poco el programa que estás viendo a base de un bombardeo continúo de publicidad. Me siento violada como una espectadora más del montón.

Espero recordar esto, para no caer en la tentación de verme seducida por la primicia de una serie, telefilm, etc y quedar expuesta al maltrato de la teletienda sin más recurso que optar por el zapping o, aguantar la agonía coleccionando rabia mirando al techo.

Creo que de alguna manera controlan la audiencia en tiempo real y te castigan por ello poniendo sin parar al cigala, una corriente de perfumes (campaña navideña), a las chicas burbuja que son verdugas si te incitan a beber y acto seguido no salen de la piscina y te birlan las llaves del carro (como si una ya no fuera mayorcita para no tener que eludir responsabilidades...) y como colofón, la pelmaza de la presentadora de cartelera que insiste en que vayas al cine a ver la superproducción americana que ya es número 1 en usa y quiere seguir embolsándose pasta.

4 comentarios:

Tanais dijo...

Buffff es verdad, yo me pongo mala chica...ahora q rara vez hago caso...

Mía dijo...

Pues si es horrible! Jo yo vi la primera parte del castigo y ayer con Hospital Central se me pasó por completo ver la segunda parte!Que rabia!

dintel dijo...

Todo tiene su gracia.

Barbijaputa dijo...

Lo mejor de todo, es que a las cadenas de Tv que ponen más minutos de publicidad de lo permitido/establecido, se les penaliza con multas millonarias. Incluso por subir el volumen durante los anuncios, son multadas. ¿Crees que les importa? Para nada, las multas son irrisorias en comparación a lo que se embolsan.