Este fin de semana me quedo sola e incompuesta en la guarida, sin más empresa que cuidar de los churumbeles (los canes) y al doloroso placer de la vangancia, vuelta y vuelta en el sofá.
Tengo un par de libros para la ocasión y un atajo a la nevera. Pienso ponerme el uniforme de stand-by y considerarme huérfana de novia. Menudo castigo.
4 comentarios:
Bonito blog, te he estado leyendo y me ha gustado lo que he podido leer, me ha encnatado la carta del borderline, aunque ya la había leído en algún otro sitio! Un besazo y a disfrutar de este puente en la mejor compañia, la de ti misma!! muaksssss
curioso verdad, que a veces el placer de la vagancia sea doloroso? no tener ganas de hacer nada, pero a la vez sentarte fatal no hacerlo.........
no saber lo que se quiere
venga, venga... menos lloriqueos, que echar de menos a la novia de vez en cuando tampoco viene mal!
Ya veo ya,.......sola pero tú aguanta en el fuerte comanche.
¡Ánimo!!!! xDDDD
uN BESO
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