domingo, 30 de noviembre de 2008

Un silencio demasiado prolongado. Habla entonces el interior y comienza un monólogo no verbal. Como cuerdas de guitarra que se van tensando hasta que una de ellas se rompe, una lucha por mantener la presión hasta que ésta se sobrepone al razocinio y extremina cualquier opción de mantener el estado de control.

Sobran las palabras y falta el sentimiento, pero impera el orgullo. Mi postura, la tuya, son líneas paralelas que nunca se cruzarán.

3 comentarios:

<<--Angel of darkness-->> dijo...

A veces la tensión se rompe con un abrazo sincero.
Gracias por pasarte por mi blogg
besos

Anónimo dijo...

¿Qué beneficio se saca tensando?
¿saber la elasticidad?...a veces mejor no forzar
Besos

dintel dijo...

Malo, si impera el orgullo.