viernes, 30 de enero de 2009

¿Lo echo o no lo echo?

No pasó ninguna prueba de selección, llegó a mis manos como una materia prima que no ha recibido nigún tipo de tratamiento, sin moldear y sin modelar. Enchufismo barato, amiguismo sin disimulo y puesto en nómina. Listo. No le faltan cualidades para ser un canditado cualificado para desempeñar el papel de "te cuelo por que eres hijo de don menganito y le debo un favor a fulanita", si no que además, es como un perrito fácil de domesticar. Y eso hizo que en su momento creyera, que el contrato que estblaeciamos no consitía en su talento, si no en el mío, pudiendo adiestrar al nuevo inquilino que daba de alta en la seguridad social, dando cilindrada a su vida laboral. Pero el sujeto, del que hablo, parece que es un cachorrito dominante, y se me ha hace cada día más difícil compensar su rastreo, o el trabajo que realice, veáse el momento, con la dosis adineral que le dá mi mano mordida por su dentadura. Y ésta herida, la de su dentellada, es la que me hace reflexionar si me precipité, en darle sus derechos y deberes tan de repente, riesgos que asumí porque quizá me reté y creí vencedora. He diagnosticado el problema, llegando a diferenciar que la cuestión se divide en dos: "yo" amestrando su mente manipulable (para el trabajo que desempeña o que fue requerido necesita que sea una mente con c.i. bajo) y "yo "contra sus adicciones. Sus adicciones y yo no nos llevamos bien, yo con las mías tampoco, pero bueno, eso es otro tema. Y ahora que su porblema se traduce en bajas, tras sus resacas, yo me divido, pues ahora soy yo el problema que debo resolver, mi "yo" empresarial que me dice: No rentabiliza, y mi "yo" humana, que me vuelve insensata y dócil, y vuelve el amiguismo. Y así estoy deshojando la margarita, planteándome: ¿lo echo o no lo echo?

18 comentarios:

MI HISTORIA... dijo...

Me resultaría verdaderamente un problema la decisión, probablemente como en muchas otras ocasiones lo meditaría profundamente, incluso lo hecharía a suertes, para no hacer caso del resultado y volverlo a meditar, dándole una nueva oportunidad y prometiendome a mí misma que será la última y que si falla se va a la calle.
Eso sí, me coestaría tomar la decisión de hecharle, como me cuesta tomar otras tantas, pero una vez que doy el paso no hay vuelta atrás.
Besos

dijo...

cuesta y comoooooooooooooo!!!!!!
una oportunidad???
besos

Mireia dijo...

joder, qué situación más complicada... quizá deberías tener una charla, para que no se repita más (lo de las bajas ya es lo último) y si la cosa sigue, a la calle.
Cuesta hacerlo pero llega un punto que hay que separar vida personal de producción laboral.. y si no es rentable....

Ricardo dijo...

La experiencia me indica que cuando surgen esas dudas, es porque la cosa no tiene arreglo.
Lo he sufrido en carne propia, por eso puedo afirmar que las personas NO CAMBIAN, ni puedes cambiarlas, asi que no vale la pena postergar las decisiones, porque lo único que traen es más sufrimiento.
Perdona que haya sido tan categórico. Un beso y suerte !!

Ricardo dijo...

cualquier cosa que quieras preguntarme, puedes hacermelo por E-Mail. Con gusto te responderé- otro beso.

Eva dijo...

Creo que dentro de ti ya sabes lo que vas a hacer. Es una decisión difícil que tú (al fin y al cabo) debes de tomar completamente sola.
Seguramente ya se la que es, pero casi que me abstengo de decirla.
Un besote y que todo vaya bien.

Mi Enemiga dijo...

En mi caso, sí. Excepto cuando la muerte los coge con su helada mano y se los lleva de aquí. Por cierto, yo no sabría que decisión tomar, pero lo que sí puedo saber es que tú puedes hacerlo :)

21 GRAMOS DE ALMA dijo...

decisión dura , pero cuando algo se tuerce de tal forma es dificil llegar a un arreglo . creo que tu saldras airosa de tan fea empresa .
un beso de mi alma a la tuya . me gusto mi paseo por tus calles tesoro .

Barbijaputa dijo...

A la puta calle, que hay millones de personas válidas, competentes y trabajadoras natas, como para que esté ocupando un puesto un colega de éstos.

Puerta.

(Aunque para mí es fácil decirlo,que no tengo que mirarle a los ojitos y decirle; estás en el paro) Pero bueno, bor, si estás donde estás, es porque eres muy capaz de tomar estas decisiones.

Ripley dijo...

Tienes un problema, que en realidad tiene una única solución puesto que esa persona no desempeña su trabajo con eficiciencia. Tu lado humano lo contrató así que, visto el fallo, debe ser tu otro lado quien le despida, puesto que él no ha sabido corresponder a la oportunidad que se le daba. Lo dificil supongo que no es tomar la decisión, sino encontrar el valor para llevarla a cabo. un beso y buena suerte

*Laura* dijo...

Como dicen por ahí: en el momento que te lo estás planteando cosa mala, así que yo en cosas laborales me dejaría guiar mas por el Yo jefa y no por el Yo persona, así que ya sabes guapa, un besito.

Tom Baker dijo...

Esto es para pensarlo detenidamente, que no debería tomarse a la ligera :s eso sí, como ya te han dicho, toma una decisión y no vuelvas atrás. Suerte ;)

dintel dijo...

No quisiera estar yo en tu lugar... con lo indecisa que soy.

^lunatika que entiende^ dijo...

Pff... Chungo pastel.
De todos modos, por muy jodido que sea, si de ti depende la decisión y tú misma estás diciendo que se "tanga" con sus resacas... Perdona que te diga, pero tal y como están las cosas, debería mirar más por su trabajo. Que "no está el horno para bollos" ( bueno, entiéndaseme, que no lo digo por nosotras XDD)

Anónimo dijo...

Yo como Dintel, no me gustaría estar en tu pellejo.
Besos

Tanais dijo...

Menuda papeleta...no se decirte lo que haria yo...ayyyys, espero q tomes la mejor decision, seguro q si, te mando un abrzo!

Dylan Forrester dijo...

Medítalo bien, pues en estos casos no es bueno confundir la amistad o lo que sea con el negocio.

Saludos...

OPIÜM dijo...

es la primera vez que me paso por tu blog,.
solo queria saludar!